Las diferentes comunidades utilizan para su comunicación lenguas orales (español, inglés,francés, etc.) las cuales se caracterizan porque se adquieren mediante la audición. Una persona que nace sorda no tendra acceso naturalmente a la lengua utilizada en su medio, viéndose enfrentada a una situación de carencia de lenguaje que, de no ser resuelta, le llevará a presentar retraso en su desarrollo no solo lingüístico, sino cognitivo, académico y social.

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Durante siglos se afirmó que los sordos eran mudos, que podían comunicarse mediante la lectura de los labios, y que en promedio eran menos inteligentes que las personas oyentes, creencias todas equivocadas.

Las personas sordas no son mudas; algunas , en especial las nacidas sordas, no hablan, pues al carecer de la audición no perciben el habla de los demás, la cual es el modelo para el desarrollo de la lengua oral, esto no las inhabilita para expresarse por medio de sonidos, y en un ambiente oralizado, por medio de palabras.

 

Así mismo, hoy en día se ha demostrado que la creencia equivocada de que los sordos tienen una menor inteligencia  estaba relacionada con prácticas equivocadas de evaluación del pensamiento , se utilizaban pruebas con alto contenido lingüístico que confundían la falta de manejo de la lengua oral con falta de inteligencia.

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La mayoría de los sordos adultos de hoy fueron educados bajo la intención de ayudarlos a hablar, teniendo para esto la práctica de prohibirles, por más de 60 años, el uso de la Lengua de señas, lo que trajo resultados contraproducentes que los privó de acceder al manejo real de su propia lengua, la que por ser visual se adquiriría de manera natural  y exigiría el uso de sus manos.

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Esta carencia lingüística y el énfasis en el habla y no en la educación, llevó a que la gran mayoría de personas sordas solamente tuviera acceso a los primeros años de la primaria, y en su mayoría tengan un bajo nivel educativo, sumado a esto la falta de  justas oportunidades  educativas, sociales, de comunicación y de trabajo, hace que muchas de sus necesidades básicas no puedan ser satisfechas plenamente.